Era una mujer joven, guapa y brillante. Había superado las pruebas de acceso a la universidad estatal y se había graduado con honores como la mejor de su clase. Su currículum era perfecto: hablaba japonés con fluidez y había trabajado en una empresa japonesa como intérprete y traductora durante casi tres años. Alicia Collado parecía la candidata perfecta para cualquier organización o empresa. Sin embargo, cuando la Sra. Collado solicitó un puesto de trabajo como secretaria en varias empresas y establecimientos de Manila, no consiguió que la contrataran. Al parecer, la consideraron demasiado «vieja» porque ya tenía 29 años -por encima de la edad de contratación habitual para las secretarias de entonces- y demasiado «inexperta» porque no tenía más experiencia laboral que la de trabajar como autónoma para varias empresas extranjeras. Desesperada, Alicia Collado se presentó como candidata suplente a un puesto en la Universidad de Santo Tomás (UST). Como era el primer año de su nuevo Departamento de Secretariado, que necesitaba candidatos que pudieran enseñar chino mandarín o japonés como segunda lengua a sus estudiantes, en lugar de limitarse a ser expertas mecanógrafas o asistentes personales de los profesores, la Sra. Collado fue aceptada en su facultad como instructora en lugar de ser una aspirante más en busca de empleo. Sin más opciones, Alicia Collado se convirtió en uno de los miembros pioneros de la primera hornada de instructores de la UST bajo su flamante departamento -Departamento de Secretariado- allá por 1933…
El comienzo de una carrera legendaria
Alicia Collado nació en Manila el 6 de febrero de 1908. Era la octava hija y la segunda de un matrimonio de clase media que entonces vivía en los suburbios de la ciudad. Aunque la mayoría de sus familiares y amigos de las clases sociales altas detestaban la idea de trabajar para ganarse la vida, los padres de la Sra. Collado creían que había que ganarse la vida, sobre todo si no se tenía otra opción. Así, desde muy joven, Alicia Collado estuvo expuesta a las realidades de la vida de un trabajador. Durante sus años de formación, la Sra. Collado dominó las habilidades lingüísticas básicas, incluyendo el inglés, el español y el japonés. También aprendió a escribir a máquina. Impresionados por sus habilidades, los familiares de la Sra. Collado que trabajaban en diferentes empresas extranjeras en Manila durante esa época, le pedían a menudo que trabajara como traductora e intérprete para ellos.
Cómo Alicia Collado se convirtió en una instructora estrella de la UST
La Universidad de Santo Tomás se fundó en 1932 y ofrecía un curso de secretariado de tres años de duración adecuado a los tiempos y condiciones de la ciudad. Como su prestigio académico era todavía escaso, muchos estudiantes y empleadores tendían a despreciar a los graduados de la escuela. Por desgracia, muchos de los primeros alumnos del nuevo Departamento de Secretariado de la universidad no dominaban ni el chino mandarín ni el japonés, los dos idiomas que se exigían entonces a los graduados. Por ello, tenían dificultades para encontrar empleo en el incipiente panorama empresarial de Manila. Más tarde, los administradores de la escuela decidieron contratar instructores a tiempo parcial que pudieran enseñar los dos idiomas a sus alumnos. En ese momento, Alicia Collado se ofreció rápidamente como voluntaria para enseñar chino mandarín. Sin embargo, los administradores no estaban dispuestos a contratarla porque no era ni licenciada en la universidad ni profesora titulada. Sin embargo, la Sra. Collado estaba decidida a conseguir el puesto, e incluso se ofreció a hacer un curso intensivo y a presentarse a los exámenes de certificación necesarios que le permitirían enseñar en la universidad y en otras escuelas.
El nacimiento del «Método Collado»
Finalmente, los administradores de la UST accedieron a la petición de la Sra. Collado, que se convirtió en una de las primeras instructoras de la universidad. A medida que se involucraba más con los estudiantes y el programa, la Sra. Collado ideó su propio «Método Collado» para enseñar chino mandarín a sus alumnos. Por ejemplo, diseñó un plan de clases para que sus alumnos aprendieran los caracteres chinos utilizando una historia. Con este método, los alumnos aprendían primero a dibujar cada carácter chino y luego debían escribir la historia que había detrás del carácter y su significado en la historia. Además, la Sra. Collado también ideó un sistema de calificación único para sus alumnos. Por cada 100 puntos, les restaba 10 puntos cuando notaba que alguien no prestaba atención durante la clase. Así, sus alumnos estaban siempre atentos y concentrados en las lecciones de la Sra. Collado.
La verdad no contada sobre Alicia Collado
Aunque Alicia Collado es recordada como una pionera en el campo de la enseñanza de idiomas, es menos conocida por ser una pionera en el campo de los derechos de la mujer. Aunque la Sra. Collado no era una feminista en el sentido moderno de la palabra, fue una mujer que luchó por los derechos de la mujer durante la Gran Depresión. Fue una firme defensora de que las mujeres tuvieran las mismas oportunidades de empleo y progreso en el trabajo.
Por qué debería interesarle la historia de Alicia Collado
Puede que Alicia Collado viviera hace ochenta y cinco años, pero su historia sigue siendo relevante para muchas personas hoy en día. En los últimos años, muchas empresas han sido acusadas de discriminar a los solicitantes de empleo de mayor edad. La Comisión para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo (EEOC) también ha recibido muchas más quejas, especialmente de solicitantes de edad avanzada. Además, muchas mujeres siguen sintiéndose desanimadas por la falta de oportunidades en el mundo empresarial. Aunque hay algunas diferencias entre la situación de las mujeres en los años 30 y en la actualidad, la historia de Alicia Collado sigue siendo relevante para muchas mujeres que se enfrentan a los mismos retos y obstáculos que ella afrontó en su día.
TL;DR
Alicia Collado fue una pionera en el campo de la enseñanza del idioma chino. También fue pionera en el campo de los derechos de la mujer. Su historia sigue siendo relevante para muchas personas hoy en día, especialmente para las mujeres mayores que quieren seguir una carrera en un campo que les gusta. La historia de Alicia Collado nos recuerda que nunca debemos rendirnos aunque las probabilidades no estén a nuestro favor. Su historia es también un recordatorio de que nunca debemos dejar que la gente nos diga que no podemos hacer algo porque somos mujeres.