Cuando vas a comprar un seguro para tu coche, es sumamente importante elegir el adecuado, en el caso de que no lo hagas es posible que en el caso de que ocurra un accidente puedes terminar por tener que pagar mucho dinero de tu bolsillo.
Uno de los principales trucos es comparar seguros y esta puede ser una forma realmente útil para conseguirlo, sin embargo, esto va mucho más allá. Es por ello que, te hablaremos de algunas cosas que debes tener en cuenta para elegir la mejor póliza posible.
¿Cuáles son los tipos de seguro?
Hay muchos tipos diferentes de cobertura de seguro de coche para elegir, incluyendo:
- Responsabilidad civil. Cubre las lesiones y los daños físicos que usted cause a otras personas.
- Colisión. Ayuda a pagar la reparación o el reemplazo de tu vehículo si tienes un accidente.
- Integral. Cubre los daños del vehículo causados por algo distinto a un accidente, como el mal tiempo, el robo o el vandalismo.
- Protección contra lesiones personales. Ayuda a pagar tus lesiones y las de tu pasajero si tienes un accidente.
- Automovilista sin seguro o con seguro insuficiente. Cubre las reparaciones del vehículo y las lesiones si un conductor sin seguro o con un seguro insuficiente le atropella. También puede ayudar a protegerte si te atropellan como peatón.
- Complementos. Además de las coberturas básicas que puedes incluir en tu póliza, muchas compañías ofrecen complementos como el reembolso del coche de alquiler y la cobertura de la carencia que proporcionan protección adicional para riesgos específicos.
¿Es obligatorio el seguro de coche?
La mayoría de los estados exigen que los conductores tengan un seguro para conducir legalmente. Los tipos y requisitos mínimos varían según el país o la ciudad en la que te encuentres. Sin embargo, en España es necesario que los conductores tengan como mínimo el seguro de responsabilidad civil.
Aprende a elegir una póliza de seguros adecuada
No hay una solución única para el seguro de coche porque las necesidades varían de una persona a otra. Es importante evaluar sus necesidades de cobertura para determinar el nivel de protección adecuado para usted antes de comprar una póliza.
Evalúe cuánta cobertura necesita
En general, el tipo y la cantidad de cobertura que necesita se basan en múltiples factores, incluyendo los requisitos mínimos de su estado, el presupuesto, la tolerancia al riesgo, los activos y el valor de su coche. El lugar en el que vives y el riesgo que corres ante las inclemencias del tiempo, los robos y el vandalismo también pueden afectar a los tipos de cobertura que decidas contratar.
Averigüe el valor de su coche
Determinar el valor de su coche puede ayudarle a decidir si tiene sentido incluir ciertos tipos de cobertura, como la de colisión y la integral. Con estos tipos de cobertura, la compañía de seguros se compromete a pagar hasta el valor real en efectivo de tu vehículo (menos la franquicia) si resulta dañado en un incidente cubierto.
Compruebe los requisitos estatales
Como mínimo, debes mantener los tipos y cantidades de cobertura exigidos por la ley en tu estado. Pero recuerde que los requisitos mínimos rara vez son suficientes para protegerle si sufre un accidente grave. Algunos tipos de cobertura que proporcionan una valiosa protección, como la integral y la de colisión, son opcionales en todos los estados.
Comparación de precios
Los precios de coberturas similares pueden variar significativamente entre las compañías, por lo que es una buena idea obtener presupuestos de varias compañías de seguros antes de comprar una póliza. Cuando evalúe las cotizaciones de diferentes compañías, asegúrese de que está comparando manzanas con manzanas. Cada póliza debe incluir el mismo plazo, tipos de cobertura, límites de la póliza y cantidades deducibles.
Deducible
Algunos tipos de cobertura vienen con una franquicia, que es la cantidad que tienes que pagar antes de que la compañía de seguros se haga cargo de la cuenta. Optar por una franquicia más alta reduce la prima, mientras que seleccionar una franquicia más baja la aumenta.
Como la compañía de seguros sólo pagará hasta el valor real del vehículo (menos la franquicia), las franquicias más altas suelen ser mejores para los coches más caros, y las más bajas para los menos caros.